Todo el mundo es sensible a los cumplidos. La investigación muestra que un cumplido es más motivador que, por ejemplo, un regalo, porque los cumplidos contribuyen a una buena sensación. Y, sin embargo, la investigación muestra que en la práctica se dan pocos cumplidos, mientras que deberíamos hacerlo con más frecuencia.

El psicólogo estadounidense Skinner descubrió que el comportamiento que se recompensa se repite. La productividad de los empleados se estimula cuando se expresa aprecio en el lugar de trabajo. Además, un cumplido asegura una mayor participación, promueve el desempeño y dar cumplidos es un pequeño esfuerzo, con un gran efecto.

cumplido nacional

El 1 de marzo es el Día Nacional de los Cumplidos. El momento de reflexionar sobre el poder de los cumplidos. En este blog damos una serie de consejos sobre cómo dar y recibir un cumplido. Porque como holandeses con los pies en la tierra, a menudo nos resulta difícil lidiar con los cumplidos.

¿Cómo se da un cumplido?

Hay diferentes maneras de dar un cumplido. Puede expresar un cumplido directamente, por ejemplo, al final de una reunión agradeciendo al presidente o al profesor la buena organización o las cosas que ha aprendido. O dale una palmadita en la espalda al colega responsable de la hermosa presentación. Otra buena idea: algunas empresas utilizan un tablón de anuncios de cumplidos. Todos pueden escribir cumplidos sobre esto. No importa cómo hagas un cumplido, hay una regla adjunta y es: sé sincero.

“Solo cuando podemos recibir con el corazón y el alma, podemos dar con el corazón y el alma”. Hererd Prinsen – Capacitación en HPC

¿Cómo recibes un cumplido?

Recibir un cumplido no es fácil para todos. A menudo, las personas se sienten incómodas, miran hacia abajo o se sonrojan cuando reciben un cumplido.
Otra reacción que ocurre a menudo es: "Bueno, no fue tanto" o "No es nada especial, cualquiera puede hacer eso". Todas estas respuestas son completamente innecesarias. Todo lo que tienes que decir es gracias. ¡Solo gracias!

Dar un cumplido es un pequeño esfuerzo y rinde tanto, ¡qué te detiene!